jueves, 1 de noviembre de 2012

1 noviembre 2012

Hay algo en la enfermedad terminal, en la que el tiempo se transforma, ya no es el que sentimos normalmente, es otro sentir, quieres vivir , aunque sepas que vas a morir, pero no sabes cuando por eso vives, el tiempo deja de ser un tiempo como lo vivimos normalmente. La vida, se adapta a sentir la muerte cerca, pero como no sabes el momento, es como si se alargara...... como si cada día es algo eterno, aún rindiéndote a la muerte, vives la vida que puedes con las facultades que te quedan de la mejor y más dignamente que se puede, poco a poco la enfermedad te hace dejar las cargas cotidianas del mundo cotidiano para centrar tus energias en sobrevivir cada hora, sentirte bien para qeu los seres que quieres estén también un poco mejor, una hora de mejoría es una gran alegría. Todos saben que són los momentos finales, pero no se sabe cuándo, por eso se aguanta.....
Esta reflexión la hago despue´s de una conversación con la madre de Feli, en la que me cuenta un poco de lo que esta viviendo un ser querido , y recordando mis propias experiencias